Hamleys

¿Sabes cómo Hamleys se convirtió en el London Landmark que es hoy?

De hecho, la historia de Hamleys comenzó en Cornwall, Inglaterra, con un hombre llamado William Hamley que podría haberse convertido en minero de estaño o pescador ... pero tenía otras ideas. William soñaba con abrir una tienda de juguetes, y en 1760 hizo precisamente eso, poco sabía que se convertiría en la tienda de juguetes más fina del mundo.

Con comienzos humildes como el Arca de Noé en 1760, en 1837 Hamleys ya era un famoso monumento de Londres con familias que acudían en masa para visitar el “emporio de la alegría”.

La tienda tuvo tanto éxito que en 1881 se abrió una nueva sucursal en Regent Street para hacer frente a la demanda enormemente creciente de la diversión, la magia y el teatro característicos de Hamleys para que todos disfruten.

¡Hamleys agregó cinco pisos más de juguetes! Solo podemos imaginar el espectáculo con teatros de juguetes, títeres, vagones de pedales y trenes en miniatura que se disputan un espacio en la tienda de juguetes más grande del mundo.

Hamleys enfrentó tiempos difíciles a fines de la década de 1920, junto con todos los demás. En 1931, la tienda se vio obligada a cerrar por primera vez y su flota de furgonetas de reparto tiradas por caballos se detuvo. ¡Pero esta historia tiene un final feliz! Walter Lines, el presidente de la empresa Tri-Ang, compró Hamleys y trabajó duro para traer clientes de regreso. En 1938, sus esfuerzos fueron recompensados.

¿Sabías que… la reina María le dio a Hamleys la autorización real en 1938?

Incluso la Segunda Guerra Mundial no detuvo a Hamleys cuando el edificio fue bombardeado 5 veces. Con sombreros de hojalata, el personal sirvió en la entrada de la tienda, se apresuró a recoger los juguetes y luego los entregó en la puerta.

El Festival de Gran Bretaña de 1951 trajo un Gran Salón de Muñecas, así como un vasto modelo de ferrocarril para asombrar a los niños, y a sus madres y padres. Cuando llegó al trono, la reina Isabel II demostró que todavía recordaba los juguetes que le había regalado su abuela. Ella, a su vez, les dio juguetes Hamleys a sus propios hijos.

En 1955, Su Majestad honró a Walter Lines con una segunda autorización real como 'Comerciante de juguetes y deportes'. Pero fueron las sonrisas de los niños las que realmente recompensaron a Walter Lines y su personal.

Entonces, ahí lo tiene, ¡así es como Hamleys se convirtió en el London Landmark que es hoy! Desde el sueño de un hombre de llevar juguetes y alegría a los niños de Cornualles en 1760, hasta millones de niños de todo el mundo que lo visitan.

Hoy encontramos a Hamleys en su famosa ubicación en 188-196 Regent Street, Londres, Inglaterra. Atraviesa las puertas y entra en un mundo de diversión, magia y teatro en la mejor tienda de juguetes del mundo. Sobre los chirridos, pitidos, zumbidos y tintineos de los juguetes, se oye a los niños reír con entusiasmo mientras exploran y juegan en siete maravillosos pisos de los mejores juguetes y juegos.

Es posible que los juguetes hayan cambiado, pero si estuviera aquí hoy, estamos seguros de que William Hamley reconocería las mismas caras encantadas mientras te guiaba por la tienda con la que soñaba cuando era niño.