Museu do Brinquedo Português

En la planta baja, el recorrido en el tren de zinc nos lleva a conocer la historia de algunos de los fabricantes de juguetes nacionales más importantes, pasando al enfrentamiento entre juguetes portugueses y extranjeros en una lógica de entender la fabricación; cómo se copiaron e imitaron los moldes extranjeros. No acabes la planta baja sin mirar con detenimiento la reseña de casi doscientos fabricantes portugueses que te invitan a subir al primer piso.

La narrativa de la exposición se completa en la planta superior, donde se exponen muchas de las piezas de la colección, siguiendo un orden cronológico, década a década, enmarcadas con cambios formales y técnicos y asociadas a las transformaciones sociopolíticas del mundo, cuyo impacto se sintió en el nivel nacional. Husos y flautas de hojalata, baldes de playa de madera con motivos coloridos, muñecos de pulpa de papel, cañones de hojas, paso de furgonetas, barcos, trenes, triciclos, coches de pedales, viajando por el mundo desde los plásticos, el apogeo de los juguetes portugueses, hasta Strumps en pvc, todo se hizo en Portugal. Los contextos son variados y nos ayudan a comprender la trayectoria de los juguetes portugueses a lo largo del tiempo.